MI AVENTURA EN UN CINE PARA ADULTOS
Les quiero contar la primera vez que se la mame a un hombre en un cine para adultos, aún era menor de edad y eso fue lo que le dio adrenalina a la situación, pues me llegó un hombre mayor, no viejo, tenía quizas sus 30 años.
El
cine no era de peliculas gay, de esos cines no hay donde vivo, pero de algo a
nada, disfrutaba ir a ver esos enormes penes de heteros. La gente no solo iba a
ver la pelicula, muchos hacían sus cositas aprovechando la oscuridad.
Entraba
pagando un plus, un extra, por ser menor, pero el tipo de la entrada entendía la
situación y siempre dejaba entra a menores de edad por un poco más de dinero y
me acomodaba en mi butaca para contemplar esas enormes pollas, ya que me habia
comido algunas, pero no como esas.
Cierta
tarde acomodado y masturbándome, se me acerca alguien por detrás, era un hombre
mayor como de 30, andaba ropa formal, como si estuviera trabajando y tenía un
rato libre, alto, cuerpo normalito, y era guapo en pocas palabras, y me preguntó
si se podía sentar a mi lado, lleno de temor digo que sí.
Sentándose
a mi lado comenzo a sobarme la polla diciéndome obscenidades, que me ponían
cachondo, por lo cual, saque su polla y empecé a masturbarlo y él me pidió que
se la mamara, lo cual, hice con sumo gusto y dedicación, era una polla no muy
grande pero gruesa, que apenas entraba en mi boca, chupé con gusto hasta que
inundo mi boca con esa lechita caliente, el tipo iba prendidísimo, pues se vino
a los 5 minutos quizas.
Pero
su leche estaba deliciosa, tanto me gustó, que me la trague toda, pasó seguido,
me invito a ir a los lavabos, porque queria follarme y ahi fuimos, es donde ya
pude verlo bien, ya que en la sala estaba oscuro no podía verlo y para mi
suerte, sin duda alguna, era un hombre guapo de oficina, no me dijo donde
trabajaba, pero que si tenía tiempo libre antes de entrar otra vez y para mi otra
sorpresa, es que era alto, sumamente alto, quizas más de 1.85, tenía unos
hermosos brazos y unas piernas de hierro.
Eso me
prendió al 100% entramos en un excusado y ahi empezó a comerme el culo haciendo
que me corriera de placer, luego se sentó en la taza del baño y me hizo
sentarme encima suyo, costó que entrara, me dolía mucho, pero tapo mi boca para
que no gritara y empezó a bombearme poco a poco, hasta que el dolor dio paso al
placer y ahi comencé a cabalgar, mientras me apretaba las tetas.
Su polla
estaba deliciosa, a pesar de su altura, no era tan grande, quizas unos 16cm,
pero lo que no tenia de largo, lo tenía de grueso, un grosor asesino y de máximo
placer, su glande también era grande y muy bien formado, podía sentir como su
cabeza me rosaba todo por dentro, hasta que inundo mi culo de leche caliente, me
volví loco al sentir eso tan caliente en mis entrañas, fue tan delicioso que a
la vez yo también me corría....nos vestimos, nos besamos y nos deseamos ver
otro día, cosa que asi fue, ya que por un tiempo fui su putita y pude disfrutar
de ese hermoso macho maduro, eso sí ,seguí yendo al cine en busca de más pollas,
pero él siempre fue el mejor, desde su físico, hasta su forma de hacerme suyo.
Relato enviado por un seguidor - El travieso, Puerto Rico.
Si quieres enviar tus relatos Gay o heterosexuales de hechos de sexo prohibido o algo parecido, puedes escribir al correo: caballerossv@gmail.com
TODO SERA CONFIDENCIAL.

Comentarios
Publicar un comentario