MI PRIMERA VEZ CON DOS HOMBRES
Tengo un amigo que es ingeniero químico, nos conocimos cuando estábamos en la universidad, yo conseguí trabajo en una empresa química fuera de la ciudad, cual es mi sorpresa, que en esa empresa trabajaba mi amigo Jairo, él no tenía carro y le ofrecí que podíamos irnos juntos, lo pasaba buscando todos los días por su casa y nos íbamos al trabajo.
Como
de costumbre los viernes hacíamos ciertas paradas en el pueblo para tomarnos
unas cervezas, después de la semana de trabajo. Siempre de regreso del trabajo
hablamos de mujeres y de sexo, a tal punto que siempre llegaba a mi casa todo
húmedo por la lubricación de mi pene, lubrico mucho y me mojaba toda la ropa
interior.
Un
viernes de regreso del trabajo nos paramos a tomarnos las cervezas, después
seguimos nuestro camino, le dije a Jairo que de tanto que hablamos de sexo en el
carro, siempre terminaba mojando todas mis entrepiernas porque lubricaba mucho
y nuestras conversaciones de sexo me hacían excitar mucho, él me respondió que
le pasaba lo mismo, que llegaba a su casa todo mojado, ¿en serio? le dije.
Si
quieres lo averiguas por ti mismo, le pregunté, ¿te lo puedo tocar?, claro, ¿por
qué no?, me dijo: ábrete la cremallera para tocarlo, yo pensaba que me lo iba a
tocar por encima del pantalón, le dije: no ábrete la cremallera y te lo sacas
de la ropa interior-
Mi
amigo no dudo, se bajó la cremallera y se lo saco del interior, yo le agarre su
guebote con mi mano y note que estaba bastante lubricado, le dije vamos a entrar
a este cañaveral que es muy solo y te lo puedo agarrar mejor. Nos metimos por
una vía solitaria y recorrimos como 10 minutos para alejarlos de la carretera
principal, llegamos a un sitio solo, me detuve y nos bajamos del carro, me pare
de frente a él, cara a cara y baje mi manos para bajarle el pantalón, y salió
tremendo guebote , le dije, Jairo tienes un huevo bien grande y rico, él me
respondió, es mi primera vez con un hombre pero te puedo dar mis 18cm para que
lo pruebes, ya que tú me excitas demasiado y tienes un culito rico.
Sin
pensarlo dos veces, me arrodille en frente de su huevo y empecé a mamárselo, se
le paro tan fuerte que parecía un hierro, Jairo me agarraba con sus manos mi
cabeza y me hacía que me tragara todos aquellos delicioso 18cm, me decía que yo
mamaba huevo mejor que una mujer, hasta que no aguante más y me pare, de un
solo tirón me quite el pantalón con el interior y me recosté del carro para
ofrecerle mi rico culito, el sin pensarlo dos veces, me agarró por la cintura y
oriento su huevo entre mis nalgas, yo me abrí las nalgas para que me metiera
todo su huevo, me puso su cabezota en el huequito de mi culito y me embistió de
un solo tirón que me hizo dar un salto de lo rico que le me lo metió.
Jairo
empezó a embestirme bien duro porque estaba muy excitado y me decía, ¿te gusta
mi huevo?, ¿Dime te gusta que te coja?, Si me gusta tu rico huevo, dame duro,
dame así, sigue dándome ahí, así dame duro, hasta que Jairo no aguanto y me
descargo toda su rica leche calientica dentro de mí, sentía como me llenaba
todo mi recto de abundante leche porque botaba mucha leche.
Luego
se limpió, nos vestimos y seguimos nuestro camino. Durante 7 años hicimos el
amor en diferentes lugares, sitios, moteles, playas y hasta en nuestras casas.
Un día
me dijo que no quería seguir cogiéndome porque él quería experimental con otros
hombres y quería saber más del mundo gay. Yo le respondí que no había problemas
que se diera su tiempo y que si quería regresar conmigo yo lo esperaba con los
brazos abiertos.
Pasaron
2 años, sin que Jairo y yo hiciéramos el amor, pero siempre manteníamos
contacto el uno con el otro por mensajes y llamadas, hasta que un día lo invité
a mi casa y él me dijo que tenía un novio, que la única forma de vernos era que
su novio fuera con él a mi casa, yo accedí y los dos fueron a mi casa. Nos
sentamos en la sala a conversar y tomarnos un café, su novio me dijo, que sabía
todo lo que nosotros habíamos hechos y me preguntó, ¿tú quieres que Jairo te
vuelva a coger?.
Le dije
que sí, que me gustaba mucho, y me gustaba mucho su huevo, él me respondió,
bueno si quieres que Jairo te coja, te tienes que dejar coger de mi primero,
porque yo soy su macho, bueno está, bien pero después que tú me cojas, que me
coja Jairo.
Me
desnude en la sala y le quite la ropa al novio de Jairo, cuando le baje el
interior salió un guebote como de 23cm, le dije con razón Jairo es tu hembra y
yo soy la hembra de Jairo.
Me
arrodille en frente de su guebote y empecé a mamarle tremendo palo de 23cm, que
de broma que cabía en la boca, me decía métetelo todo que ahora serás mi hembra
también, le respondía: si hazme tu hembra, me puso en el mueble en cuatro y
empezó a acariciarme mis nalgas, en eso me abrió las nalgas y me puso su rolo
de hierro en la rajita de mi culito, y me empezó a meter su cabeza, en eso
sentí que me había metido su huevo adentro de mi culito y yo gemía de placer
bien rico de sentir aquel enorme huevo dentro de mí, me lo saco y él se sentó
en el mueble, me monte encima de él y me metí su rolo de nuevo, en eso siento
que Jairo me pone sus manos en mi espalda y me empuja hacia abajo, y siento que
me está metiendo su huevo con el huevo de su novio, ya adentro de mí, le dije: me
vas a reventa el culito, Jairo me decía: tranquilo que lo vas a disfrutar, le
dije: métemelo despacio, en eso siento que me metió la cabeza de su huevo y
pegue un grito porque me dolía tener dos huevo tan grande dentro de mí.
Me decían:
aguanta que ya lo tienes adentro, mi sorpresa fue que me metió todo su huevo
mientras su novio se quedó inmóvil esperando que Jairo me metiera todo su huevo,
fue tanta la excitación que Jairo empezó a embestirme con todas su fuerza y su
novio empezó a moverse para sacar y meter su huevo de mi culito, los dos
hombres me estaba dando huevo bien rico, pero Jairo no aguanto mucho y me acabo
toda su leche dentro de mí, pero no saco su huevo de mi culito y su novio me daba
más duro y le pedía que me diera toda su leche, que me la echará toda adentro,
en eso su novio me descargo toda su leche y parecía un toro echándome montones
de leche dentro de mi culito.
Terminamos
todos sudados y yo quede lleno de leche por dos machos, nos encanto
experimentar eso a los tres, que cada vez que me visitaban, los dos terminaban
llenando mi culito de leche.
Relato enviado por un seguidor - contacto anónimo.
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